Mi café
Una mariposa se posó en mi café.
La idea se estacionó en mi mirada.
Mientras tanto los recuerdos, de ser tantos y tan densos como piedras se fueron al fondo del río.
Y ahí están. Como lapas, no se mueven. Y ya.
Pretendo, entonces, que la música me guíe
A donde se que todavía no tengo idea.
A este círculo enviciado...o a esté ilógico espiral.
Y te tomo, me inundas y mis sentidos despiertan.
Me sabes mejor en mañanas de lluvia y noches de ausencias
En ti, el punto de partida, el mundo posible, sístole, diástole...
La humanidad entera desenmarañada, resuelta...y perdida de nuevo
Te regalo mi corazón si en tu aroma envuelves mis dolencias
Sucumbo en tu esencia para ser infinito en un instante
Te doy mi alma entera si con violencia me arrebatas y me alejas de todo rostro, recuerdo y mal
Tantos he tenido...ninguno vuelve a ser igual.
Y en un beso nos fundimos como dos gotas en el mar.
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